Para empezar a cultivar nuestro huerto urbano en macetas, una buena idea es hacerlo por la lechuga, su facilidad de cultivo y su frescor la hacen la candidata ideal que además, gracias a sus múltiples variedades, puede estar presente en nuestro huerto casi durante todo el año.
Podemos empezar nuestro cultivo bien mediante semillas de lechuga, o bien mediante plantel.
Aquí os dejo algunos consejos de este cultivo:
Semillas: utiliza pequeños vasos (por ejemplo de yogurt) o cualquier otro recipiente para sembrar las semillas de lechuga. Recueda que los recipientes deben tener un agujero debajo para facilitar el drenaje. Coloca una o dos semillas en cada vasito. Al rededor de los 10 días germinaran las semillas y empezaran a salir los primeros brotes . No la siembres ya, espera que tenga por lo menos tres o cuatro hojitas y que estan sean de unos dos o tres centimetros de alto. A partir de ahí ya están preparadas para cambiar de habitat y pasarlas a una maceta o a tierra.
Existen múltiples variedades de lechugas. Las variedades de primavera se siembran de septiembre a enero, las de enero de abril a junio, y las de invierno, de finales de agosto a septiembre .
Es necesario ser constante con el riego en las primeras fases del crecimiento, pues la lechuga es muy sensible a la sequía y se puede marchitar con rapidez por falta de agua.
Plantel: Cuando la lechuga tenga 4 o 5 hojas formadas se deben transplantar a su lugar definitivo dejando unos 25 cm de espacio entre ellas.
La lechuga necesita una tierra suelta y bien mullida, fresca y con buen drenaje. Aunque la lechuga no es un cultivo exigente en cuanto a nutrientes, siempre es recomendable añadir un compost bien descompuesto para favorecer el crecimiento.
La mayoría de lechugas tienen un ciclo vegetativo muy rápido, por lo que es una buena idea escalonar en cultivo, es decir, plantarlas de forma progresiva, dejando un tiempo aproximado de unos 10 días.
Cultivo: Las lechugas son de las plantas más fáciles de cultivar, sólo necesitan un aporte constante de agua y son plantas que necesitan una importante exposición al sol. Algunas variedades conviene atarlas ya que de esta manera se favorece el blancor de las hojas interiores. Esta operación debe realizarse una semana antes de recolectarla
Cuidados: La lechuga no tiene grandes ataques de pulgones, sus mayores problemas suelen ser las babosas y los caracoles, o en todo caso el picoteo de las aves. Un truco que suele funcionar bastante bien en este último caso es intercalar cebollas entre las lechugas, eso ahuyenta a los pájaros y protege nuestras lechugas. Contra los caracoles un buen truco es rociar alrededor de la lechuga con ceniza seca. Los caracoles no pasarán.
Recolección: La mayoría de las lechugas suelen tener un ciclo de recolección no superior a los dos meses, de forma que se disponen de ellas con rapidez. Yo suelo recolectarlas por hojas en lugar de arrancar toda la lechuga. Eso para los pequeños huertos en macetas, facilita el mantenimiento de la planta y hace que la producción sea mayor porque a las pocas semanas otra hoja suple la falta de la arrancada en su día. De esta manera la lechuga durará más, sin embargo cuidar recolectar las hojas antes de que la lechuga empiece a espigarse, en cuyo caso se pierde la ternura de las hojas y la planta amarga.
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