viernes, 17 de octubre de 2014

SOFAS CON ESTILO



















LOS MENSAJES DE LA VIDA





A todos nosotros nos ha sucedido en alguna ocasión estar pensando en algo o en alguien y que el objeto de nuestro pensamiento se nos manifieste a través de una llamada telefónica, un encuentro fortuito o cualquier otro guiño del destino. Se trata de lo que comúnmente conocemos como casualidad y que C.G. Jung bautizó como "sincronicidad".  Este neologismo que quiere decir algo así como "al  mismo tiempo" se aplica a las casualidades, a las coincidencias, al misterioso azar.

La sorpresa que causa presenciar una coincidencia ha asombrado al ser humano desde que el hombre es hombre. Es como si en el instante en que nos damos cuenta de una de ellas nos trasladáramos a otra dimensión, a otro plano, en el que percibimos o sospechamos una unión secreta entre todas las cosas, o al menos entre las que conforman nuestra coincidencia.

Las coincidencias nos pueden hacer sonreír, nos pueden molestar y a veces también pueden hacernos reflexionar sobre el sentido de la vida, sobre que es la realidad. La realidad que podemos ver en nuestro mundo es infinitamente más rica y más amplia de lo que a simple vista parece, lo que ocurre es que está oculta, que no es fácil de ver. Unicamente reparamos en algunos detalles que nos parecen inconexos: escogemos, elegimos.

Hay una imagen que me gusta particularmente y que encuentro muy gráfica: el tapiz. Imaginemos la vida como un inmenso tapiz que se ha colocado al revés. Nosotros caminamos encima de él y cuando nuestro ajetreo y nuestro atolondramiento nos lo permiten, lo observamos y vemos que hay hilos unidos entre sí que le dan una cierta coherencia, una unión entre puntos. Vemos coincidencias, pero en la mayoría de ocasiones somos incapaces de entender su mensaje.

Lo primero que deberíamos ver es que todas estas "coincidencias" tienen lugar  al mismo tiempo. En la vida ocurre algo parecido, pero no nos damos cuenta. Somos nosotros, o mejor dicho nuestro subconsciente la voz de nuestra sombra, quien elige leer una de esas casualidades y descartar otras miles de ellas. Y al elegir estamos haciendo una criba.

Leer procede de una raíz que significa "elegir". Creemos que cuando leemos estamos incorporando algo de fuera hacia dentro, pero en realidad lo que ocurre es todo lo contrario: estamos proyectando hacia afuera algo que teníamos dentro. Escribir comparte raíz con "cribar", cuando escribimos también estamos eligiendo una posibilidad, haciendo una criba, y descartando miles de ellas. En el acto mágico de la lectura hay siempre una elección; en el de la escritura, una criba.
                                                                                                 




domingo, 12 de octubre de 2014

DIY: BUSTO PARA JOYERIA Y COMPLEMENTOS.



UNA FORMA ORIGINAL DE MANTENER NUESTRA BISUTERIA ORGANIZADA. SIMPLEMENTE NECESITAMOS UN PEQUEÑO TROZO DE MADERA Y ALGO DE PACIENCIA PARA CORTARLA.


PODEMOS OPTAR POR UNA VERSIÓN EN PEANA Y OTRA PARA COLOCAR DIRECTAMENTE A LA PARED, TODO DEPENDERÁ DE NUESTRO GUSTO. ANÍMATE Y CUÉNTANOS EL RESULTADO








MATERIALES: 

Un trozo de madera de al menos 1,5  cm de espesor, puedes utilizar culquier resto de madera que tengas por casa, una vieja estanteria, u otros restos de un cajón o caja de madera. 
Una sierra de dientes finos para recortar bien los detalles, la sierra no tiene porque ser mecánica, una simple sierra manual pequeña que corte con una cierta precisión os servirá 
gafas de seguridad
lija
pintura blanca
pincel
abrazaderas de mesa
lápiz



INSTRUCCIONES DE REALIZACIÓN:


Imprimir esta plantilla al 140% del tamaño original, las dimensiones aproximadas del busto deben ser alrededor de 28 cm en su punto mas ancho y 40 cm de altura, pero las medidas se pueden adaptar a nuestro gusto imprimiendo la plantilla más grande o más pequeña.





Recortar la plantilla, y colocar sobre la madera que tenemos preparada, marcando con un lápiz toda la silueta del busto

Cortar la silueta con una sierra pequeña. No tener prisa, se trata de seguir la línea con precisión y trabajar despacio y con cuidado. Para terminar utilizar la lija para suavizar los bordes y quitar las astillas suelas.

Pintar la madera con pintura base, ya sea una base selladora o directamente pintura, segun sea la base a tratar.





Si deseamos realizar la versión de sobremesa, necesitaremos una peana, que también habrá que tratar con pintura directamente o con selladora previa según sea la base.

Una v vez preparada la peana, uniremos nuestro busto a la misma, mediante la utilización de un soporte en "L" para unir las dos piezas, tal y como vemos en la siguiente fotografía. 




Si lo que deseamos es la versión para colgar en la pared, necesitaremos dos tornillos para asegurar un trozo grueso de madera en el reverso de nuestro busto, atornillar dos ganchos sobre ese taco de   madera, tal y como se observa en la siguiente fotografía. 





Y ya tenemos nuestro busto para colgar collares, pendientes, etc.... 





sábado, 4 de octubre de 2014

HACER PAN EN CASA PASO A PASO


HOY HACEMOS PAN EN CASA PASO A PASO

Si no habeis hecho pan nunca, hoy es un buen día para empezar.  El pan casero no solo es fácil, sino además mucho mas sabroso y gratificante que los que estamos acostumbrados a tomar.

pan casero paso a paso


Ingredientes: 
250 gr de harina integral de trigo
250 gr de harina blanca de trigo
1 cucharadita de sal
15 gr de levadura fresca
350 ml agua tibia


1.- Empezamos por mezclar la harina con la sal pasándola por un tamizador (o colador) para airear la mezcla. En un cuenco que no sea metálico, se diluye la levadura con la mitad del agua tibia. Al entrar en contacto con el agua la levadura empezara a fermentar. Se remueve bien y se añade la harina gradualmente y el resto del agua necesaria, amasando con una espátula y procurando que no se formen grumos.

2.- Cuando la espátula empieza a arrastrar la masa y se forma una bola, se saca del cuenco y se coloca sobre una superficie lisa, limpia y enharinada. En este momento se amasa con energía, apoyando las palmas de las manos sobre la masa, estirándola y replegándola sobre sí misma. Este proceso desarrolla el gluten de la harina y vuelve elástica la masa. Ha de durar unos 10 minutos. Pasado este tiempo se lanza la masa dos o tres veces contra la superficie de trabajo y se le da la forma redondeada.

3.- Con cuidado se traslada la bola al cuenco, se tapa con un paño limpia de algodón y se deja repòsar entre una y dos horas. Se sabe que ha terminado el levado cuando al presionar con el dedo sobre la superficie, la huella desaparece poco a poco. Cuanto más frío sea el ambiente, más tardará en subir.

4.- Si la masa ya ha subido se coloca de nuevo sobre la superficie enharinada, se amasa brevemente, se corta en dos porciones y se les da la forma deseada, ya sea de hogaza, barra, bollo o panecillo.

5.- Se coloca sobre la bandeja del horno en la que se cocerá y se deja reposar de nuevo, unas dos horas, hasta que doble su volumen.
Justo antes del horneado y con el horno precalentado a 240º C se realizan unos cortes, limpios y en diagonal, sobre el pan con la ayuda de una cuchilla o un cuchillo muy afilado. Esto hace que aumente la corteza y le da su forma característica. 
El tiempo de cocción depende del horno y de la pieza, pero es de unos 40 minutos. En los primeros 20 minutos, se desarrolla la levadura, es decir, crece el pan, y es necesario un ambiente húmedo para que lo haga correctamente. Una buena idea es pulverizar agua dentro del horno con un vaporizador o poner una bandeja con agua en el suelo del  horno.

6.- Finalmente, una vez cocido el pan, se saca del horno y se deja enfriar sobre una rejilla para que el aire circule a su alrededor y la base no quede humedecida. Para saber que el pan esta cocido basta con golpear con los nudillos la base. Si suena hueco es que esta listo. 




Pan casero para megavagos : sin amasar ni esperar el puñetero tiempo de levado

miércoles, 1 de octubre de 2014

SALIR DEL ESTANCAMIENTO





TODAS LAS PERSONAS TENEMOS EL DESEO DE PROGRESAR, DE SEGUIR AVANZANDO, Y CUANDO NO LO LOGRAMOS APARECE EL SUFRIMIENTO EN ALGUNA DE SUS FORMAS.

PERO LA CLAVE PARA QUE LA VIDA FLUYA, ESTA EN CADA UNO DE NOSOTROS





Poner en palabras sensaciones tan difusas como "el estancamiento" resulta muy difícil. Para algunas personas "estar estancado" supone un sentimiento vinculado a un ámbito concreto de su vida : el trabajo, la relación de pareja, un proyecto propio.... Para otras personas se trata más bien de un tono emocional que tiñe toda su realidad. Sea como sea, el estancamiento siempre implica la interrupción del curso o el movimiento de algo. Como el agua cuando deja de fluir porque encuentra un dique o una barrera, las personas a menudo nos sentimos atascadas en algún punto, esperando que ocurra algo nuevo que nos saque de este estado. Anhelamos algo diferente que llevamos esperando, pero una vez y otra, la inercia y el ritmo de las circunstancias nos arrastran hacia ese circulo pantanoso del que no logramos salir.

Nos sentimos estancados, creemos que estamos malogrando nuestros días porque no conseguimos alcanzar aquello que deseamos. Ante esta encrucijada existen dos opciones: reconducir nuestra vida y nuestras energías para seguir aquello a lo que aspiramos o mantenernos en el mismo lugar, acumulando más y más insatisfacción.

Cada uno de nosotros estamos sometidos a una constante transformación, nosotros no somos los mismos hoy que hace cinco años y nuestras células tampoco, las emociones y los pensamientos van y vienen sin cesar, por lo tanto la transformación y el cambio no solo nos define, sino que además son inevitables. Sin embargo, así como en nuestro organismo existe una fuerza que nos impulsa a cambiar y  a adaptarnos continuamente, también existe una fuerte tendencia que nos arrastra a seguir conservando nuestro estado.

Gracias a estas dos fuerzas antagónicas es posible nuestra supervivencia. Necesitamos tanto el cambio como la estabilidad para nuestra salud física, mental y emocional. Sin embargo la sensación de estancamiento aparece cuando nos resulta más difícil realizar un movimiento que mantenerse en la antigua situación, aunque esta no resulte satisfactoria. Por un  lado existe la necesidad de realizar un cambio y salir de la insatisfacción, por otro hay una parte que prefiere la comodidad de lo conocido y no es dada a arriesgar. De este desacuerdo proviene la sensación de bloqueo.

En esos momentos de confusión que caracterizan el estancamiento nuestro organismo se bloquea y se estrecha la visión, las salidas parecen turbias y difíciles y nos es complicado pensar con claridad. Incluso en ocasiones la sensación de bloqueo es indefinida y difusa. Sabemos que nos encontramos mal pero no sabemos por qué ni como solucionarlo. Por eso es útil saber primero de donde nace la insatisfacción a fin de comprender que aspectos de nuestra vida se encuentran encallados.

Es útil reconocer en que momentos de nuestra vida nos visita la sensación de estancamiento, cuando es más intensa y a que temas damos vueltas sin llegar a una resolución.  Una vez detectada el área que nos genera frustración habrá que preguntarse ¿Qué deseo en este aspecto de mi vida? ¿Qué me gustaría que pasara? ¿A donde me gustaria llegar?.

En los estados de estancamiento es común esperar a que sea el azar el que nos saque de esa situación: un golpe de suerte, un momento de inspiración, un cambio a nuestro alrededor, que alguien aparezca y nos rescate... Se trata de una estrategia mental muy común para reducir el agobio de sentirse estancado, pero no es una buena formula para romper el bloqueo , pues con ello dejamos sin resolver aquello que nos preocupa además de poner la solución a nuestros problemas fuera de nosotros. 

Uno de los descubrimientos mas importantes de la vida de cualquier  persona es darse cuenta de que su estado es ante todo resultado de su atención y su intención. Según a que decida prestar atención se sentirá mejor o peor , así no es lo mismo centrarse en lo que uno puede hacer, que darle vuelas a aquello que no puedes cambiar. Otro hallazgo interesante es descubrir que los obstáculos mas potentes no se encuentran fuera, sino en el interior. Nuestro margen de acción suele ser más amplio de lo que creemos, especialmente si deshacemos los nudos internos que frenan cualquier movimiento de cambio. Posibles nudos que nos atan, son por ejemplo esas creencias limitantes acerca de uno mismo: "no soy capaz",  "es muy difícil para mi", "ya no estoy a tiempo", tampoco ayuda postergar y postergar la busqueda de la solución a los problemas porque las dificultades suelen crecer cuando se dejan de lado. Otro freno es desconectar de lo que disgusta o preocupa, con lo cual se acumulan emociones  e informaciones sin digerir. La comodidad, el miedo o la pereza no son buenos amigos para superar los estancamientos. 

Quizá la pregunta clave en una situación de bloqueo sea: ¿Qué estas dispuesto a cambiar?. Si se desea romper la inercia se tiene que iniciar algún movimiento diferente: "Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo". Podemos liberarnos, por ejemplo, de actitudes y conductas antiguas que ayudan a perpetuar el mismo circulo vicioso, o de emociones saturadas que confunden y cargan la situación. Soltar aligera el exceso acumulado en el estancamiento. Todos estos pensamientos, dudas, sentimientos y conductas repetitivas pueden entonces empezar a diluirse para transformarse poco a poco en otra cosa.

Como ayuda puede utilizarse la imagen del agua en movimiento. Para fluir es necesario cultivar un estado de relajación en el que no existe rigidez ni represión, pero al mismo tiempo es necesario mantener una actitud dinámica y activa. No se trata de ir contracorriente, sino de estar más abierto, más conectado con uno mismo y utilizar el propio impulso, la propia fuerza para dirigirse paso a paso hacia lo que se desea


"Si siempre pones límites a todo lo que haces, físicos o de cualquier otro tipo, estos límites se irán extendiendo a tu trabajo, a tus relaciones, a tu vida. No hay límites, sólo hay estancamientos, y no tienes que quedarte ahí, tienes que superarlos." 
Bruce Lee.

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